PEQUEÑAS DELICIAS NEURÓTICAS 1.

LOS ACCIDENTES AÉREOS: Cualquier apersona (persona cien por cien de mente saludable) que no tenga más remedio que viajar en avión un día después de haber ocurrido un accidente aéreo; después del aderezo sensacionalista de las noticias, las imagenes flash de butacas ensangrentadas y algún posible miembro amputado, las mantas térmicas tapando los cuerpos que inevitablemente se enfrían por causa de la segunda ley de la termodinámica; algún juguete que con poco éxito tratamos de imaginar que ya estaba allí antes, entre la vegetación de una selva casi virgen. Cualquier apersona en tales circunstancias subirá al avión completamente conmocionada, sensibilizada con la posibilidad de que tal suceso pueda repetirse de nuevo. Muy al contrario, nuestro amigo el neurótico, en su extravagante forma de ver las cosas, fruto del desesperado intento por controlar absolutamente todos los aspectos de su vida, esperará el momento en que dos o tres desgracias de esta índole se sucedan para que, apelando a la santa madre estadística,  pueda tener un viaje tranquilo. Lo imagino, hablando con su jefe de personal mientras lee sobre un accidente aéreo en el periódico: "Sí, sí  con el frío que hace allí... lo sé... lo sé... pero es ahora , ahora es el momento justo para irme de vacaciones." 

DONACIÓN DE ÓRGANOS: "Le reitero mi agradecimiento por este gesto de generosidad hacia sus semejantes" Así termina la carta enviada en nombre del coordinador nacional de transplantes a todo aquel que exprese su deseo de ser donante. Cualquier apersona (persona cien por cien de mente saludable) estaría orgullosa de sí misma tras leer tan emotivas palabras poniendo fin a una misiva de agradecimiento donde se ensalza la humanidad del donante. No obstante a nuestro querido neurótico profesional se la trae al pairo, pues él no es donante por generosidad hacia sus semejantes. Él detesta a sus semejantes, a veces hasta se detesta a sí mismo, la única razón parece pues la  de asegurarse por todos los medios de no ser enterrado vivo. 

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